La oruga procesionaria (o procesionaria del pino) es un peligro real para tu perro.
También para ti, tienes que evitar estar en contacto con ella, puede provocarte reacciones alérgicas, conjuntivitis y problemas respiratorios.
Para ti es peligrosa, para tu perro, mortal.
Es muy importante distinguirla para evitarla y saber qué hacer si tu animal ha entrado en contacto con alguna.
Miden entre 3 y 4 cm y suelen aparecer en forma de procesión – de ahí sale su nombre- una tras otra, generando unas filas que llegan a ser bastante largas.
Son muy llamativas.
Esto lo hacen para despistar a los pájaros y evitar que piensen que son comida.
Pero también hace que los (muy curiosos) perros se acerquen y quieran tocarlas por las pezuñas.
O con el hocico al intentar comerlas.
Hagan lo que hagan es superpeligroso que se acerquen.
Si no se actúa a tiempo, el daño por contacto puede ser mortal.
Te damos toda la información para evitarlo.
Índice:
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- ¿Por qué es tan peligrosa la oruga procesionaria?
- ¿Cuándo aparece la oruga procesionaria?
- ¿Cuáles son los síntomas del contacto con la oruga procesionaria?
- ¿Qué hacer si tu perro toca -o come- una oruga procesionaria?
- Lo que no debes olvidar -resumido en 6 puntos-
¿Por qué es tan peligrosa la oruga procesionaria?
Porque está rodeada de unos pelillos que contienen una toxina que para los perros tiene unas consecuencias terribles.
El solo contacto puede causarle muchos daños, actuar a tiempo es de vital importancia
Tienes que acudir a tu veterinario enseguida.
No puedes dudar.
Va a saber cómo actuar, pero necesita hacerlo a tiempo.
¿Cuándo aparece la oruga procesionaria?
Con el cambio climático no podemos limitar su aparición a una temporada concreta.
Pero la subida de temperaturas es determinante.
Solo ten en cuenta que cuando empieza el calor es muy probable que las empieces a ver por los parques a los que soléis ir a pasear.
Para que te hagas una idea, a finales de invierno, cuando las temperaturas empiezan a subir, es cuando aparece la oruga procesionaria en las bases de los pinos.
También la escasez de lluvias hace que adelanten su aparición.
Permanecen en sus nidos hasta que este aumento de temperatura provoca su necesidad de enterrarse y es cuando bajan de los árboles a buscar un lugar para hacerlo.
Es importante que nosotros estemos atentos, los perros están acostumbrados a pasear por sus sitios de siempre y va a ser difícil que dejen de hacerlo.
Igual que los niños, los perros no ven el peligro.
Si vives por una zona muy arbolada es recomendable que lleves a tu perro atado, por lo menos en esta época.
Puedes cambiar la rutina.
Las zonas poco arboladas van a ser más seguras.
¿No te has quedado tú nunca mirando una fila de orugas que se desplazaba lentamente?
Es hipnótico.
Tu perro hace lo mismo, seguro.
Pero él no solo mira, actúa.
Se acerca, las toca, las huele, las come.
Y empiezan los problemas.
¿Cuáles son los síntomas del contacto con la oruga procesionaria?
Tanto perros como gatos, son especialmente vulnerables a ellas.
Solo un breve contacto hace que se muestren inquietos.
Ya tienes una señal.
Van a sentir picores y quemazón, intentarán lamerse o rascarse, lo que va a empeorarlo todo.
Ya tienes otra.
Es el momento de acudir al veterinario.
No solo intentan tocarlas sino que muchas veces se las comen.
Que lo hagan puede ser fatal.
Producen daños en garganta y lengua que pueden llevarles a la muerte.
Los síntomas van a ser diferentes según el grado de contacto que tengan.
Distinto es si solo les han dado con la pezuña o si han intentado comerlas:
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- Las zonas más desprotegidas como hocico o pezuñas van a ser las más afectadas por un contacto – casual o intencionado-.
- Aparecerán ampollas e inflamaciones en la zona.
- Reacciones en las vías respiratorias solo con olerlas
- Irritación ocular solo con acercarse a ellas.
- En el momento en que las ingieran, es muy fácil que aparezcan vómitos.
No darnos cuenta a tiempo empeora todo, con una subida de la fiebre y un aumento de la fatiga en el animal.
Es muy importante que si tienes dudas acudas a tu centro veterinario.
De inmediato.
Tu mascota corre el riesgo de un shock alérgico.
No cogido a tiempo puede ser mortal.
¿Qué hacer si tu perro toca – o come – una oruga procesionaria?
Acude a tu veterinario SIEMPRE.
Es la única respuesta, la más segura.
Pero puede que no te hayas dado cuenta en ese momento, o que llegues a casa y empieces a notar alguno de los síntomas que ya conoces.
Entonces, debes tener en cuenta que:
🐾Es muy importante mantener la calma, piensa que el que te hayas dado cuenta a tiempo es esencial y estando tranquilo puedes ayudarle más que actuando nervioso.
🐾Protégete tú, no olvides que para las personas también son peligrosas, el uso de guantes es esencial, NUNCA, intentes tocar la zona afectada sin ellos.
🐾Si es posible y siempre protegiéndote con guantes, retira los restos de pelos que queden si son visibles, emplea pinzas si es necesario.
🐾Lava la zona con abundante agua fresca, si hubiera pelos de oruga en el pelaje, si es posible, mete a tu animal bajo la ducha.
🐾Que no se rasque ni se lama, no debes permitírselo, hará que aumente el picor y se provocará heridas.
Nunca dejes de ir al veterinario.
Tú solo has paliado los efectos.
Allí es donde van a poder ponerle un tratamiento adecuado.
En Clínica Veterinaria Lucero estamos a tu disposición para cualquier consulta.
Llámanos, tan solo si dudas.
Un paciente que ha estado en contacto con una oruga es, para nosotros, un paciente crítico.
Hasta que no le observemos no vamos a poder valorar la gravedad.
Actuar con rapidez y decisión puede salvar a tu mascota.
Lo que no debes olvidar -resumido en 6 puntos-
- La llegada del calor es la época de aparición de las orugas en los parques.
- Caminan unidas de manera que forman largas filas muy atractivas para tu animal.
- Los pelillos que rodean su cuerpo contienen unas toxinas muy peligrosas al contacto con ellas.
- El comportamiento de tu perro -inquietud, picores- te va a avisar de que algo pasa.
- Los efectos pueden ser terribles.
- Acude al veterinario sin dudar.