El equipo de
CLINICA VETERINARIA LUCERO
María
¡Hola!, yo soy María, quién, como Nuria, te recibe o te contesta al teléfono.
Soy Auxiliar Técnico veterinaria y comparto las funciones de mi compañera.
La primera imagen que tienes al llegar a la clínica y hago todo lo posible para que estés bien.
Como si fueras a mi casa, te voy a recibir igual porque, en parte, esta es mi casa.
Ayudo a mis compañeros, ya estén en consulta, en quirófano, y haciendo todo tipo de pruebas que necesiten los pacientes.
Toda mi experiencia la he conseguido aquí, desde 2017 cuándo hice mis prácticas y ya contaron conmigo para reforzar el equipo.
Pero este capítulo empezó mucho antes.
Coincidí con Miguel cuando estudiaba y fué mi profesor.
De ahí pasó a ser el veterinario de mis perros y mi amigo.
Esta amistad le hizo pensar en mí para ampliar su equipo.
No puedo estar más agradecida.
No recuerdo mi vida sin un animal cerca, tortugas, hámster, pájaros, perros, gatos…, supongo que todo indicaba que quería vivir rodeada de ellos.
No hay nada más gratificante que ayudar a un animal enfermo, vivir su recuperación y apoyar a los dueños en todo el proceso.
Por lo menos para mí.
Mi formación
He completado mi formación de Ayudante Técnico Veterinario con estudios de Educación canina.
No fue un camino fácil, pero recorrerlo me ha enseñado que los sueños se cumplen.
Y este es el mío.
Ayudar a los animales en sus peores momentos es intentar devolverles todo lo que hacen por nosotros a diario, ellos, que sacan nuestra mejor versión, sin condiciones.
María, pero más personal
Y como no todo es trabajo, ¡me encanta cocinar! – y lo hago realmente bien -.
Soy bastante exquisita, y estoy continuamente probando cosas nuevas, vamos, no me conformo con cualquier cosa.
También me relajo leyendo y escuchando música cuando llego a casa, me desconecta, me carga las pilas para el día siguiente.
Siempre saco un momento para ver algún capítulo de The Blacklist (te aconsejo de verdad que la veas).
El tiempo que paso con mi madre puede decirse que es de lo mejor de mi día.
Como curiosidad te puedo decir que me considero una “geek”, me apasionan la informática y la tecnología, siempre saco un rato para estar al día.
Ahora no tengo mascota pero tuve las mejores.
Nico, llegó el primero, un beagle, mi compañero en las noches de estudio.
El hueco enorme que me dejó lo ocupó Zar (no sé si se puede ser un perro más bueno) que estuvo a mi lado para hacer que unos años bastante difíciles lo fueran menos.
Este pastor alemán que ves aquí y que no se separaba de mí.
Ahora disfruto cada día con las visitas de todos los amigos de la clínica, que siempre me sacan una sonrisa.
Y espero que contigo, si te pasas por aquí.